La canalización como su nombre indica es el material necesario para la conducción de los cables desde su origen hasta su destino, existen distintos tipos de conducciones para el cableado.
Los tubos pueden ser de distinto tipo y material. Los flexibles puede ser para empotrar o para superficie, los de empotrar son de dos tipos a saber, los de doble capa que se utilizan principalmente para instalaciones por el suelo o por el falso techo, los de capa simple que se utilizan para la instalación por las paredes.
Los de superficie son de una construcción más fuerte, como pueden ser los de poliamida muy utilizados para maquinaria e instalaciones en exteriores, también se utilizan en aquellas instalaciones donde se precise una estanqueidad en las conducciones como por ejemplo en un cuarto de bombeo.
Por otra parte tenemos los tubos rígidos de PVC o de acero, cada uno para un fin concreto. Los de PVC se utilizan en instalaciones de superficie como sótanos o naves industriales cuya finalidad no implique maquinaria en movimiento. Los de acero se instalan en lugares donde la protección contra los golpes de los cables debe de ser más fuerte, como en talleres de reparación de automóviles o en lugares donde se encuentra maquinaria con movimiento,
Las canales se utilizan en cualquier sitio donde se pretende disimular una instalación de superficie y no se precisa de una protección tan fuerte como la de los tubos rígidos. También se utilizan en instalaciones de aire acondicionado para tapar los tubos del gas y los cables de los mismos.